Los trámites burocráticos, una barrera a la hora de presentarse a un concurso público.
Renovarse o morir.
Creíamos que la diversificación era cosa de las grandes empresas, nada más lejos de la realidad. La coyuntura económica ha demostrado que es requisito indispensable buscar nuevas áreas de negocio y entrar en aquellos sectores en los que, hasta ahora, nunca habíamos trabajado.
En esta ocasión vamos a intentar dar a conocer las oportunidades que nos ofrece trabajar para el sector público.
Concursos públicos como oportunidad de trabajo
De entrada decir que no es fácil, en ocasiones la burocracia y los miles de requisitos supone una barrera, sobre todo para las PYMES, que ven una pérdida de tiempo ponerse a preparar una licitación pero… ¿Por qué no intentarlo?
Existen multitud de buscadores de contratos públicos pero, para empezar, y no querer abarcar demasiado podemos centrarnos en la que ofrece la Junta de Andalucía, la cual pone a disposición de las empresas su propia página de contratación para facilitar, en la medida de lo posible, la accesibilidad a la hora de contratar con el sector público.
Esta página aglutina licitaciones de todas las consejerías y organismos, por lo que dependiendo de nuestra actividad deberemos dirigirnos a un área u otra.
Si accedemos a www.juntadeandalucia.es/contratacion encontraremos las distintas licitaciones y su estado de publicación (anuncios previos, en plazo de presentación…)
Cada licitación es distinta, por lo que lo primero que tenemos que hacer es descargarnos el pliego de condiciones tanto técnicas como administrativas y una vez leídas detenidamente ver si cumplimos con todos los requisitos.
Al margen de las peculiaridades de cada uno podríamos decir que son requisitos comunes a todas los siguientes:
- Tener personalidad y capacidad de obrar, es decir, la aptitud para realizar actos jurídicamente válidos y eficaces.
- No estar incursas en alguna de las prohibiciones de contratar que señala el artículo 60 del TRLCSP
- Acreditar solvencia económica, financiera y técnica.
- Estar al corriente con las obligaciones tributarias y con seguridad social.
