Errores frecuentes al crear una empresa
Poner en marcha una nueva actividad empresarial no es una tarea sencilla, pero tampoco imposible. Son muchos los aspectos que debes tener en cuenta para ponerla a rodar en condiciones óptimas y no morir en el intento.
De hecho, cuando alguien toma la decisión de poner en marcha una empresa ya sea como autónomo o sociedad, habitualmente lo hace por tener conocimiento y experiencia en un determinado sector, es decir, es un experto en su materia, pero obvia que ser un buen profesional y ser empresario son cosas distintas que requieren diferentes habilidades y conocimientos.
Sí, te acabamos de contar el primer error al emprender y es posible que no te hubieras parado a pensarlo….¿te interesa lo que te estamos contando? genial, sigue leyendo te sorprenderá lo que viene a continuación.
Principales errores en la creación de una empresa
A la hora de crear una empresa es habitual cometer errores es normal, lo que ya no es tan normal, es cometer errores que pueden ser «fácilmente» evitables porque a poco que busques en Internet, encontrarás información sobre ellos que ha sido compartida por otras personas que han estado en esa situación o bien, asesores, como es nuestro caso que lo hemos vivido en múltiples ocasiones con nuestros clientes.
En función del conocimiento y de la experiencia de los promotores del negocio estaremos ante diferentes puntos de partida que conducirán a diferentes tipos de errores. No obstante, algunos de ellos son «demasiado habituales cuando se emprende y es importante que los conozcas para tomar decisiones acertadas en la creación de tu negocio.
No disponer de un plan de negocio
Un error habitual en la creación de una empresa es no disponer de un plan de negocio para tu negocio. El diseño y puesta en marcha de un plan de empresa siempre es algo necesario cuando emprendes, porque te ayuda a establecer una hoja de ruta.
Además te aportará una visión global de tu negocio y una previsión de cómo evolucionará en los meses futuros para ir orientando tu actividad de tal forma que te permita introducir las correcciones necesarias.
Enamorarte demasiado de tu idea
Es una realidad que cuando creas una empresa la idea es tuya y solo tu sabes cómo quieres enfocarla y a dónde quieres llegar. Sin embargo, a veces por empecinarte en mantener tu idea original, no tienes en cuenta ciertos aspectos o modificaciones necesarias que pueden ayudarte a conseguir mejores resultados.
Aunque tu idea sea buena, es posible que necesites darle forma, adaptarla a las necesidades reales de tus clientes actuales o potenciales, o, incluso debas pivotarla en algún momento.
Es imprescindible tener capacidad de adaptación y estar abierto a estos cambios que debes asumir como parte del aprendizaje, así como de la evolución de tu negocio y tu perfil como emprendedor.
No contar con socios o aliados
Puede que tu negocio lo pongas en marcha tú solo o sola, pero es importante que sepas rodearte de colaboradores que puedan complementarte en aquellas áreas en las que tengas mayores carencias.
Seguro que sabes mucho sobre tu actividad principal, pero igual no tienes un conocimientos sobre finanzas, temas legales, de administración y gestión, o sobre marketing digital. No se puede saber de todo y…
…considera si merece la pena invertir tiempo (y dinero) en aprender a realizar tareas que no constituyen el núcleo de tu negocio o bien, contratarlo con terceros como te explicaremos a continuación y dedicarte a lo que realmente sabes hacer.
Por ello, es importante que cuando afrontes tu negocio te rodees de personas que puedan ayudarte y asesorarte en aquellas materias que no conozcas bien.
Debes contemplar todas las opciones, es decir, contratar empleados, incorporar socios, aliarme con partners estratégicos o recurrir a asesores externos.
Estimar mal el presupuesto
Una mala estimación del presupuesto también puede ser un factor que puede llevarte de manera directa al fracaso.
En muchos casos, cuando se emprende se hace un cálculo de los costes por debajo de lo que realmente es necesario, es decir una mala previsión de gastos, en muchos casos también de ingresos y el resultado fina es un desfase económico inasumible en muchos casos por falta de recursos. Piensa en ello, no es una cuestión baladí que puede acabar con tu idea nada más empezar.
Esperamos que te haya resultado interesante, puedes dejarnos tus dudas y preguntas en los comentarios y…..¡que la suerte te acompañe!